sábado, 19 de junio de 2010


La Naturaleza... parte de tu vida



Proteger la naturaleza es amar al hombre, es apostar por futuro mejor. Los creyentes sabemos que Dios está en la génesis de lo creado. Cuando las flores estallen ante tus ojos, cuando el agua corra entre tus dedos, cuando respires a pleno pulmón el aire limpio del amanecer, cuando contemples el horizonte o cuando pises la arena y te sumerjas en el mar recuerda que proteger la naturaleza es amarte a ti, amar al prójimo y respetar la obra de Dios.

La Esperanza

La esperanza no es una actitud infantil, todo lo contrario, es la virtud del que cree que las cosas pueden cambiar y lucha por ello



Las sociedades enriquecidas y satisfechas generalmente tienen poca esperanza. Por ello, entre otras cosas, su índice de natalidad es bajo y su tasa de suicidios, alta.

Hoy los pobres, los explotados, los perseguidos por la justicia son fuente de esperanza. Ellos necesitan que el mundo cambie. Ellos más que nadie necesitan la solidaridad y por eso muchos la viven. Y son ellos los que pueden ayudar a los pueblos enriquecidos a que rompan las cadenas del consumo, del hedonismo, y del individualismo. Roberto Sabiano nos cuenta que frente a una sociedad dominada por la mafia han sido los inmigrantes africanos los que valientemente se han enfrentando a los capos, mientras muchos italianos guardan silencio. Eso es un ejemplo más de que en los pobres, tal como sucedió hace más de dos milenios, nace la esperanza.

El materialismo que invade nuestra sociedad se puede vencer con generosidad de espíritu; el individualismo con espíritu de cooperación entre todos; el hedonismo que nos insatisface con entrega solidaria a un ideal de justicia. Probemos otras formas de vida, unamos nuestros esfuerzos a aquellos que ya han empezado este camino y sin duda empezaremos a experimentar que las cosas cambian, de verdad.



Autor: Editorial Autogestión- Fecha: 2010-01-26

lunes, 7 de junio de 2010

Aqui estoy yo.... JESUS

Jesús esta siempre contigo...solo déjalo entrar...

viernes, 4 de junio de 2010

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo




Este es el día de la Eucaristía en sí misma, ocasión para creer y adorar, pero también para conocer mejor la riqueza de este misterio.

Pangue Lingua
(Santo Tomás de Aquino)

Que la lengua humana
cante este misterio:
la preciosa sangre
y el precioso cuerpo.
Quien nació de Virgen
Rey del universo,
por salvar al mundo
dio su sangre en precio.


Se entregó a nosotros,
se nos dio naciendo
de una casta Virgen;
y, acabado el tiempo,
tras haber sembrado,
la Palabra, al pueblo,
coronó su obra
con prodigio excelso.

Fue en la última cena
-ágape fraterno-
tras comer la pascua
según mandamiento,
con sus propias manos
repartió su cuerpo,
lo entregó a los doce
para su alimento.

La Palabra es carne
y hace carne y cuerpo
con palabra suya
lo que fue pan nuestro.
Hace sangre el vino
y aunque no entendamos,
basta fe si existe
corazón sincero.

Adorad postrados
esta Sacramento.
Cesa el viejo rito.
Se establece el nuevo.
Dudan los sentidos
y el entendimiento
que la fe lo supla
con asentimiento.

Himnos de alabanza,
bendición y obsequio;
por igual la gloria
y el poder y el reino
al eterno Padre
con el Hijo eterno
y el divino Espíritu
que procede de ellos.