domingo, 23 de mayo de 2010

Oh llama de Amor Viva¡¡¡¡¡




¡OH LLAMA DE AMOR VIVA!

¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!;
pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada perla!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado!,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga;
matando, muerte en vida la has trocado.

¡Oh lámpara de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores,
calor y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

San Juan de la Cruz

El Espíritu de Dios


Hoy renovamos la vendida del Espíritu Santo... y el cumpleaños de nuestra Iglesia Católica....

dejemos que la luz del Espiritu ilumine nuestras vidas y nuestro corazón.... El, es amor que no termina y fuerza para caminar en el sendero de la vida....


recibe sus dones....Sabiduria, Ciencia, Consejo, Fortaleza, Piedad, Temor de Dios, Entendimiento... abre tu corazón y deja que sea una acontecimiento interior de encuentro con Dios....


Ven Espiritu Santo.... Manda tu luz desde el cielo.... danos tu amor para entregarlo al mundo...danos tu luz, para iluminar las oscuridades, danos tu fuerza para batallar en la vida, danos a cada uno lo que necesitamos para vivir la plenitud en ti y en el servicio de nuestros hermanos....


feliz día del Espíritu de Dios

jueves, 13 de mayo de 2010

El Amor y el Tiempo




Hubo un tiempo en el que en una isla muy pequeña, confundida con el paraíso, habitaban los sentimientos como habitamos hoy en la tierra. En esta isla vivían en armonía el Amor, la tristeza, y todos los otros sentimientos. Un día en uno de esos que la naturaleza parece estar de malas, el amor se despertó aterrorizado sintiendo que su isla estaba siendo inundada.

Pero se olvidó rápido del miedo y cuidó de que todos los sentimientos se salvaran. Todos corrieron y tomaron sus barcos y corrieron, y subieron a una montaña bien alta, donde podrían ver la isla siendo inundada pero sin que corriesen peligro.

Sólo el amor no se apresuró, el amor nunca se apresura. Él quería quedarse un poquito más en su isla, pero cuando se estaba casi ahogando el amor se acordó de que no debía morir. Entonces corrió en dirección a los barcos que partieron y gritó en busca de auxilio.

La Riqueza, oyendo su grito, trató luego de responder que no podría llevarlo ya que con el oro y con la plata que cargaba temía que su barco se hundiera.

Pasó entonces la Vanidad que también dijo que no podría ayudarlo, una vez que el amor se hubiese ensuciado ayudando a los otros, ella, la Vanidad, no soportaba la suciedad.

Por detrás de la Vanidad venía la Tristeza que se sentía tan profunda que no quería estar acompañada por nadie.
Paso también la Alegría, pero esta tan alegre estaba que no oyó la suplica del amor.

Sin esperanza el Amor se sentó sobre la última piedra que todavía se veía sobre la superficie del agua y comenzó a menguar.

Su llanto fue tan triste que llamó la atención de un anciano que pasaba con su barco. El viejito tomó al Amor en sus brazos y lo llevó hacia la montaña más alta, junto con los otros sentimientos.

Recuperándose, el amor le preguntó a la Sabiduría quién era el viejito que lo ayudo... a lo que ésta respondió..... "El Tiempo"..... el Amor cuestionó: ..."¿Por qué solo el Tiempo pudo traerme aquí?".... La Sabiduría entonces respondió:

"Por que sólo el Tiempo tiene la capacidad de ayudar al Amor a llegar a los lugares más difíciles"...




domingo, 9 de mayo de 2010

Palabras de Jesús


Evangelio según San Juan, capítulo 14, 23-29

23. Jesús le respondió y dijo: "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y en él haremos morada.
24. El que no me ama no guardará mis palabras; y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió".

JESUS DA SU PROPIA PAZ

25. "Os he dicho estas cosas durante mi permanencia con vosotros.
26. Pero el intercesor, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, Él os lo enseñará todo, y os recordará todo lo que Yo os he dicho.
27. Os dejo la paz, os doy la paz mía; no os doy Yo como da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni se amedrente.
28. Acabáis de oírme decir: "Me voy y volveré a vosotros". Si me amaseis, os alegraríais de que voy al Padre, porque el Padre es más grande que Yo.
29. Os lo he dicho, pues, antes que acontezca, para que cuando esto se verifique, creáis.

jueves, 6 de mayo de 2010

Carta de Juan Pablo II a los Jóvenes - Sobre María-


Amadísimos Jóvenes:


Quisiera ante todo, repetirles a cada uno las palabras que Dios, mediante su ángel, le dirigió a San José:


"NO TEMAS LLEVAR CONTIGO A MARÍA" (Mt.1,20). También yo les digo: ¡no tengan miedo de llevar con ustedes a María como Madre en el camino de la vida!.


Que María sea para ustedes modelo de cómo se sigue a Jesús. No tengan miedo de confiar en ella, de encomendar a sus manos maternas todo problema, todas sus preocupaciones, todas sus expectativas y proyectos. Sobre todo, encomiéndenle el proyecto que se refiere a toda su vida: la vocación, en el don sincero de lo que son, para la realización plena de ustedes mismos. Deseo proponerles dos consignas: les pido que se conviertan en "profetas de la vida" y en "profetas de la alegría".


Ante todo, profetas de la vida."Séanlo con las palabras y con las obras, rebelándose contra la civilización del egoísmo que a menudo considera a la persona humana u instrumento en vez de un fin, sacrificando su dignidad y sus sentimientos en nombre del mero lucro; háganlo ayudando concretamente a quien tiene necesidad de ustedes y que tal vez sin la ayuda de ustedes tendría la tentación de resignarse a la desesperación".


"Les pido también que sean profetas de la alegría: el mundo nos debe reconocer por el hecho de que sabemos comunicar a nuestros contemporáneos el signo de una gran esperanza ya realizada, la de Jesús, muerto y resucitado por nosotros. No olviden que la suerte de futura de la humanidad está en manos de aquellos que sean capaces de transmitir a las generaciones venideras razones para vivir y esperar".




Gaudium et spes,31

sábado, 1 de mayo de 2010

mes de mayo...MES DE MARIA...


LOS SIETE ESTADOS DEL DISCIPULADO DE MARÍA


Basado en la Escritura sobre María, su vocación de madre –discípulo, evoluciona de la
forma siguiente:

1) Discernimiento: Durante la anunciación María escuchó al ángel y comparó su mensaje con su situación, Pensando si debía decir sí y ponderando los pro y los contra.

2) Compromiso: Declarando su voluntad de ser la madre de Dios ella también declara su deseo de actuar como discípulo de Dios y el Espíritu (yo soy la esclava). Se compromete a un tipo de existencia desconocida y lo hace totalmente.

3) Aceptación: Mucho de lo que conocemos de la vida de María puede calificarse de adaptación a lo desconocido y desagradable (circunstancia de la concepción, nacimiento, huida a Egipto). Una de las habilidades más apreciadas en un discípulo es su flexibilidad, sentido de adaptación, aceptación a lo desconocido y habilidad de manejar la situación. María es una amorosa y fiel sierva.

4) Ponderación: María enfrenta situaciones incomprensibles, duda personal (no en su compromiso, pero en la práctica), y lo que la historia de la espiritualidad llama la oscuridad o noche de fe. En todas estas situaciones (ver arriba) ella trabaja para comprender mejor las cosas que les están pasando, las pone en perspectiva con su vocación de madre de Jesucristo y crece en paciencia y perseverancia.

5) Participación: El verdadero discípulo se involucra con los proyectos y esperanzas del maestro. Como discípulo María asocia sus preocupaciones, y las de los otros, con las de su hijo. Ella muestra iniciativa, valor y preocupación . . . y respeto por la misión de Cristo. La boda de Caná es un ejemplo de participación en la misión de su hijo. De nuevo, este ejemplo muestra que Maria asume su deseo de ayudar a la misión de Cristo. Ella aprende a respetar su "hora".

6) Transformación: Un discípulo radical puede aprender a transformarse. Ese es el caso de María cuando está al pie de la cruz. Ella sufre con su hijo porque ella no puede evitar su pasión y muerte. Ella entiende que la atrocidad de su muerte no se puede cambiar si se quiere que la salvación se haga realidad. Pero la transformación más importante de María ocurre cuando Jesús le pide cuidar de sus hermanos espirituales (Juan 19:25–17). Al pie de la cruz ella se convierte en nuestra madre espiritual. Ella tiene que aceptar una forma nueva de ser madre. Al perder a su hijo, su llamado tomó un nuevo significado que la dirige a un entendimiento radicalmente nuevo en su papel de madre.

7) Comunión: Hay una dimensión social de discipulado. El discípulo como el maestro aprenden uno del otro y desarrollan lazos existenciales. Como primer discípulo de Cristo, María es parte de la comunidad de discípulos (ver el evento de Pentecostés).
Junto con los demás discípulos de Cristo, ella sigue la inspiración del Espíritu enviándolos a los confines de la tierra para llevar el mensaje de Cristo.